El grupo de investigación del Laboratorio de Parásitos y Enfermedades de Fauna Silvestre (LPEFS) de la UdeC se dedica al estudio taxonómico de parásitos y de los agentes transmitidos por vectores biológicos con importancia en salud humana y veterinaria. Entre el año 2020 y comienzos de 2023, los integrantes del LPEFS, liderados por el Dr. Sebastián Muñoz Leal, académico e investigador del Departamento de Ciencia Animal, detectaron y caracterizaron molecularmente nuevos agentes infecciosos de los géneros Borrelia, Babesia y Anaplasma en garrapatas y fauna silvestre de Chile.
Estos resultados se han documentado en revistas científicas internacionales de alto impacto, como “Brazilian Journal ofVeterinary Parasitology”, “Parasitology Research”, “Parasites & Vectors” y “Transboundary and EmergingDiseases”. Dichas publicaciones son el resultado directo de la tesis doctoral de la bióloga Adriana SantodomingoSantodomingo, candidata al grado de doctora en Ciencias Veterinarias por la UdeC. Cabe destacar que las investigaciones realizadas, se han financiado a través de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID).
Entre los resultados obtenidos, destaca el primer reporte de Borrelia en los roedores sudamericanos Oligoryzomys longicaudatus y Phyllotis xanthopygus. “Estos resultadosapuntan a la posibilidad de que estos animales actúen comoreservorios de Borrelia en Chile. Por otro lado, se detectaron especies Babesia en los roedores Phyllotis darwini y Abrothrix jelskii, una de éstas perteneciente al grupo Babesiamicroti. Es relevante mencionar que las babesias son parásitos sanguíneos y algunas especies dentro del grupo microti causan una enfermedad similar a la malaria en humanos. Los resultados obtenidos en este estudio representan el primer informe de Babesia en roedores de Chile y del grupo microti en fauna silvestre de Sudamérica”, explicó el Dr. Sebastián Muñoz.
Así mismo, se destacó el hallazgo de una nueva genovariante de Anaplasma phagocytophilum, denominada cepa “Patagonia”. Esta cepa representa un nuevo ecotipo dentro del complejo de especies de A. phagocytophilum. Esta bacteria, junto a un nuevo protozoo (Babesia sp. pudui),fueron detectados en sangre de pudúes y en garrapatas Ixodes stilesi que los parasitaban en el sur de Chile. Anaplasma phagocytophilum y Babesia spp. son comúnmente transmitidos por garrapatas a ciervos en el hemisferio norte; sin embargo, la ocurrencia de estos agentes en Chile era desconocida.
“Aún no sabemos si estas bacterias y protozoos podríancausarles alguna enfermedad a los pudúes. No obstante, sudetección marca el inicio de una nueva línea de investigación. Entender a los microorganismos que afectan a estos ciervos es importante, ya que las poblaciones de pudúes se ven cada vez más disminuidas debido al impacto de actividades humanas. El estrés causado por la fragmentación de hábitat podría desencadenar la acción patógena de estos microorganismos en los ciervos de nuestra región”, precisó el Dr. Muñoz.
De acuerdo con lo señalado por el investigador, ahora es necesario entender dónde estarían distribuidos estos microorganismos, en qué poblaciones de pudúes y cuál sería su posible rol como patógeno en eventuales casos en donde estas poblaciones estén estresadas. Aún se desconoce si estos microorganismos pudiesen afectar a los seres humanos. Sin embargo, es relevante mencionar que Babesia sp. pudui, detectada en el sur de Chile, se relacionó genéticamente conBabesia odocoilei, una especie recientemente clasificadacomo zoonótica en Norteamérica.
“Es esencial evaluar si los microorganismos detectados son patógenos para humanos y si Ixodes stilesi es vector de estos, porque si esta garrapata picara a humanos, existe la posibilidad de que se produzca una infección conocida como anaplasmosis o babesiosis. De hecho, el escenario presenteen el sur de Chile, donde garrapatas del género Ixodespodrían transmitir A. phagocytophilum y Babesia a los cérvidos, se repite en el hemisferio norte con otras especiesgarrapatas del mismo género, las cuales también transmiten estas bacterias y protozoos entre cérvidos. Por lo tanto, aunque el estudio de la garrapata I. stilesi como vector de microorganismos es incipiente en Chile, no debemos ignorarlo. De hecho, enfermedades transmitidas por artrópodos parásitos antes desconocidas en Chile ahora son relevantes en salud pública, como es el caso de la ‘Fiebre de los matorrales’ en zonas rurales y silvestres del centro y sur de Chile”.
El experto agregó que, A. phagocytophilum cepa “Patagonia” y Babesia sp. “pudui” detectadas en garrapatas,también podrían ser importantes en animales domésticos, ya que garrapatas infectadas circulan en las áreas de pastoreo que los rumiantes domésticos comparten con los ciervos silvestres. “Sobre todo, esto podría ocurrir cuando las poblaciones de vacunos, ovinos y caprinos se superponencon la distribución de ciervos silvestres. Por ejemplo, esto es lo que sucede hoy en Chiloé, que es donde hicimos estos hallazgos: pudúes utilizan áreas silvestres y rurales que también son utilizadas por rumiantes domésticos. Auncuando no se ha detectado, es probable que exista este traspaso de parásitos y ocurran infecciones por A. phagocytophilum y Babesia sp. que aún no han sido diagnosticadas en animales domésticos”, manifestó el Dr. Muñoz.
TRABAJO INMEDIATO
Actualmente, la tesista Adriana Santodomingo, se encuentra redactando los resultados finales de un experimento de transmisión que demuestran que la garrapata blanda Ornithodoros octodontus puede transmitir una nueva especie de Borrelia relacionada con el grupo de fiebre recurrente. Es importante señalar que este grupo incluye algunas especies responsables de la borreliosis de fiebre recurrente, una enfermedad desatendida en Latinoamérica. Así mismo, el equipo de profesionales con los que labora el Dr. Sebastián Muñoz incluye también a otros estudiantes de postgrado.“Actualmente, un alumno de doctorado desarrollará un estudio con ciervos silvestres (pudúes y huemules) yrumiantes domésticos, pesquisando la ocurrencia de A. phagocytophilum y Babesia sp. en animales domésticos. Para eso se harán colectas de sangre y se evaluará la presencia de los microorganismos desde el punto de vista genético. Además, otro doctorando evaluará cómo circulan ambos agentes en roedores silvestres, porque no son solamente los rumiantes los que albergan estas bacterias, sino, que los roedores, al mantener larvas y ninfas de garrapatas infectadas, también ayudarían a amplificar estos posibles patógenos. Por último, una alumna de doctorado está intentando aislar a las especies de Borrelia ya detectadas por nuestro grupo, para generar una colección de cepas chilenas”, explicó el académico.
Los resultados preliminares de las investigaciones podrían generarse el próximo semestre. El detalle de la información ya publicada en las revistas científicas puede encontrase en los siguientes links:
https://www.scielo.br/j/rbpv/a/Nt3rQXWfspsvVDqcS6qV8hG/?lang=en
https://link.springer.com/article/10.1007/s00436-022-07452-4#Sec10
https://parasitesandvectors.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13071-023-05657-9
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/tbed.14743