Expertos de Veterinaria UdeC descifran genéticamente nuevo virus que afecta a équidos de Chile

En un trabajo conjunto que vienen realizando desde el año 2014, profesionales del Servicio Agrícola y Ganaderos, SAG, de la Universidad de Chile y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, se logró aislar y caracterizar recientemente un nuevo genotipo de virus de la arteritis viral equina (AVE) que afecta en Chile a una especie de la Familia de los Équidos, como son los burros silvestres.

Esta colaboración nació luego que el SAG convocara a expertos de la UdeC con el fin de aislar y tipificar genéticamente el virus AVE, trabajo que realizó el Dr. José Felipe Rivas, hoy médico veterinario titulado de la UdeC, quién comenzó a desarrollar la idea en su tesis de pregrado.

nuevo-virus3_tn“Felipe fue el encargado de aislar el virus en el SAG, con la tuición del Dr. Alfonso García del laboratorio de Virología del Complejo Lo Aguirre y después descifrar su secuencia génica para saber qué tipo de arterivirus era. Nos costó bastante caracterizar la parte genética porque es un virus que no se había descrito en ninguna otra parte del mundo y que está muy alejado genéticamente de los virus AVE que afectan a los caballos. En este desafío nos apoyó el Dr. Daniel Sandoval biólogo molecular UdeC y los Dres. Víctor Neira, Juan Mena y Bárbara Brito de la Universidad de Chile”, explicó el Dr. en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias, René Ortega, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción.

El virus puede provocar una enfermedad clínica que se caracteriza por fiebre y síntomas respiratorios en caballos, pero principalmente genera pérdidas económicas debido a que puede llegar a causar abortos y enfermedades graves o la muerte en animales jóvenes. “Se pueden generar abortos espontáneos y también produce cuadros asociados a distintos órganos, lo que se conoce como cuadros sistémicos. Esa signología no se observó en la población de burros donde se detectó el agente, sino lo que se detectó fue la respuesta inmune, o sea anticuerpos contra el virus”, manifestó el Dr. Ortega.

INVESTIGACIÓN

Según lo explicado por los investigadores de la UdeC, la enfermedad se detectó tras un trabajo de sero-vigilancia que estaba realizando el SAG. “Existen pocos reportes a nivel de Sudamérica. En esta región, además de Chile, solo lo había reportado Argentina, quienes tienen un virus de genotipo europeo 1, distinto del virus chileno. Según los análisis genéticos realizados, el ancestro viral que dio origen a este virus chileno y a cepas sudafricanas encontradas en burros y caballos, que son los más cercanos al virus AVE nacional, por lo menos tiene 100 años de antigüedad. Eso quiere decir que es un virus ancestral y que lo más probable es que haya ingresado cuando trajeron burros al país, principalmente como animales de carga para las salitreras y se ha mantenido todo este tiempo en esa población”, indicó el Dr. René Ortega, al tiempo que el Dr. Rivas agregó que, “para la investigación se estudiaron burros salvajes que muchas veces son utilizados en los rodeos de Carrizalillo. Realizamos el procesamiento de las muestras de tejidos y encontramos la presencia del virus en cultivo celular. Por otra parte, se pensaba que la transmisión más cercana pudo haberse realizado desde Argentina, sin embargo al comparar el virus chileno con el argentino no tienen relación alguna, lo que confirma que es prácticamente imposible que el agente haya ingresado desde nuestro país vecino”.

Cabe mencionar que la investigación se realizó con burros salvajes de la Región de Atacama y solo allí se ha detectado la presencia del virus. Entre la Tercera y Cuarta Región existe una población de más de 10 mil ejemplares que habitan sectores principalmente precordilleranos.

nuevo-virus-dr-rene-ortega-y-dr-jose-felipe-rivas_tnLa idea de los profesionales es continuar en esta línea de trabajo para determinar si existe la factibilidad que se siga extendiendo la enfermedad, conocer los alcances de ella, y sobre todo porque, “como se encontró en un animal silvestre pero el pariente más cercano genéticamente (cepas sudafricanas) también afectan a burros sudafricanos y de estos últimos se ha traspasado la infección a equinos, entonces nuestra principal inquietud es que esto pueda suceder también en nuestro país, ya que no existe un tratamiento ni prevención específica”, indicó el Dr. Ortega.

En este mismo sentido el experto agregó que, “queremos crear algún tipo de diagnóstico que sea específico porque las técnicas que se utilizan hasta ahora son las mismas usadas en equinos y los virus son totalmente distintos. Lo importante sería hacer algún tipo de kit propio, nacional, sin comprarlo a externos porque de esa forma podríamos asegurar un control efectivo, sensible y específico”, puntualizó el Dr. René Ortega.