Ciencias Veterinarias cuenta con Planta Piloto de Hidrólisis Alcalina para la eliminación de residuos biológicos
Con una optimizada Planta Piloto de Hidrólisis Alcalina cuenta la Facultad de Ciencias Veterinarias del Campus Chillán, que permite la eliminación de material biológico de riesgo originado desde las actividades prácticas como laboratorios de diagnóstico.
De acuerdo a lo expresado por el Director del Departamento de Patología y Medicina Preventiva, Dr. Álvaro Ruiz, “la planta funcionó el año pasado en una etapa de prueba que permitió hacer los ajustes necesarios para su funcionamiento óptimo. Esta planta tiene la capacidad de eliminar 200 kilos de materia orgánica al día y lo que hace es que por efecto de temperatura hay una solución alcalina que produce la degradación de este material y el producto final es una ceniza que es totalmente inerte que puede ser eliminada en la basura y por otro lado produce un líquido denso el cual se envasa en contenedores y se le entrega a la planta de tratamiento de aguas”.
La principal ventaja de esta nueva alternativa de manejo de residuos es que reduce la contaminación ambiental al disminuir las emisiones de humo, en comparación con lo que genera un incinerador. “Necesitábamos una planta como esta porque la materia orgánica que generamos en la Facultad tiene bacterias y virus que pueden implicar un riesgo para el medio ambiente, para otros animales o para el personal o funcionarios que trabajamos aquí, por eso dicho material debe ser eliminado de manera segura”, explicó el académico, Dr. Álvaro Ruiz.
Esta planta, que tuvo un costo de aproximadamente 80 millones de pesos, que invirtió la universidad de manera centralizada, tiene un costo de mantención significativo, ya que requiere de un trabajador permanente en el lugar. “Lo que pasa es que esto es como una hoya a presión, entonces funciona con presión, temperatura y una sustancia alcalina y una vez que se carga, debe haber un técnico que esté pendiente de la presión, aunque el equipo cuenta con válvulas de seguridad, pero no es algo que se pueda dejar funcionar aisladamente. Es un prototipo que se diseñó en la misma universidad, con todos los agregados, desde motores, estanques y bombas de agua, filtros de reducción de olores que encarecen el sistema”, indicó el académico.
Según lo manifestado por los encargados de la planta, ésta por el momento solo es utilizada por la universidad, específicamente por la Facultad de Ciencias Veterinarias, sin embargo no se descarta evaluar la posibilidad de prestar servicios a externos. “Como Facultad somos los que más generamos materia orgánica, residuos biológicos como por ejemplo cadáveres de animales, material que se ocupa para la asignatura de patología, tejidos que llegan para hacer cultivos de microbiología, el cual posteriormente debe ser eliminado”, dijo el Dr. Ruiz.
La plata está construida sobre 70 metro cuadrados de superficie construida. “El espacio es considerable ya que se deben almacenar los recipientes donde se acumula el líquido denso que generamos. Cada estanque tiene capacidad para mil kilos pero se llena con 800 kilos aproximadamente. Cada ciclo productivo genera alrededor de 300 litros de este efluente entonces nosotros dentro de la planta tenemos normalmente 3 o 4 estanques de mil kilos, los cuales se deben estar moviendo y trasladando constantemente, por eso el espacio físico no es menor”, puntualizó el Dr. Álvaro Ruiz.
Finalmente el Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Dr. Patricio Rojas, agregó que, “hay una responsabilidad social de hacer este trabajo de la forma más inocua posible y sin contaminación hacia el medio ambiente y esta planta representa eso, la posibilidad de poder asumir esa responsabilidad social a través de un tratamiento que permite generar un residuo estéril desde el punto de vista biológico”.