Experta de Veterinaria UdeC entrega claves para dar cuidados adecuados a animales exóticos

En los últimos años y por diversas razones el aumento de la tenencia de animales exóticos en el país a aumentado, por lo que resulta importante recordar cuáles son los factores para considerar cuando se adquiere una.

Lo primero que debe aclararse es que de acuerdo con la nomenclatura técnica los animales exóticos son aquellos que son provenientes de otros países. Sin embargo, cuando se trata de mascotas, por convención, se les dice mascotas exóticas a animales que pueden ser nativos de Chile o no. Estos no son los clásicos animales domésticos como el perro y el gato.

Asimismo, muchos profesionales prefieren la terminología de mascotas no convencionales. De ahí que este tipo de mascotas pueden dividirse en aves, mamíferos, reptiles, anfibios o insectos, cada uno de los cuales requiere de distintos tipos de cuidado.

“Muchas personas adquieren animales exóticos, pensando que necesitan mucho menos cuidados que las mascotas tradicionales, como perros o gatos, pero la verdad es que en general necesitan mucho más”, explicó la médico veterinaria del Hospital Clínico Veterinario del Campus Chillán de la Universidad de Concepción, Dra. Michele Thompson dos Santos, quien agregó que, “el 80% de este tipo de animales que recibimos en la clínica llegan por errores en el manejo y cuidado. Hay que recordar que son animales sumamente delicados, entonces lo importante es hacer una consulta preventiva, cuando la mascota aún está sana, para poder enseñarles respecto de los cuidados básicos en casa”.

CASOS CLÍNICOS

La experta señala que existe mucho desconocimiento o información errónea respecto a las mascotas no convencionales y que en el último tiempo han recibido diversos casos, muchos de los cuales terminan en el fallecimiento del animal.

“Las mascotas exóticas son adquiridos muchas veces por impulso de los tutores, más que por una decisión a conciencia. Este acto se convierte en un gran problema, pues su mantención frecuentemente tiene un costo no accesible para todos. De modo general son animales que presentan diversas enfermedades, las que serían evitadas con sencillos cuidados de manejo. Por ejemplo, los hamsters y los erizos de tierra que deben dormir en el día, y hacer ejercicio en las noches corriendo en ruedas de ejercicio, en caso de que sean estimulados durante el día y no se respete su periodo de sueño puede enfermarse y fallecer por estrés. El hecho de no poder disfrutar de su mascota en el día y escuchar el ruido de la rueda durante la noche puede ser frustrante para los tutores”, explicó la experta.

La Dra. Michele Thompson también destacó que los pacientes herbívoros como cuyes, chinchillas y conejos tienen un crecimiento continuo de todas sus piezas dentales, incisivos, molares y premolares “y el problema con esto es que hemos recibido derivados de otras clínicas veterinarias, pacientes con diversos problemas. Un ejemplo reciente fue un conejo que tenía múltiples fracturas de dientes porque se los estaban cortando con alicate y finalmente el paciente falleció por cuenta del estrés generado por el dolor”.

CONSEJOS

Independientemente de si se trata de iguanas, tortugas, serpientes, loros, canarios, erizos o tarántulas, por mencionar algunos, la Dra. Thompson es enfática en señalar que lo principal es la consulta previa para el chequeo de la mascota no convencional. Consultar siempre con un especialista, pues no todos los médicos veterinarios tienen la expertiz sobre este tipo de animales.

En este sentido, la académica detalló que “además deben conocer bien los alimentos apropiados para el tipo de animal exótico que tengan. Por ejemplo, los canarios no deben comer solo las semillas que se venden en el comercio, que vienen con alpiste, mijo y maravilla. Asimismo, si van a comer semillas que sean de consumo humano, ya que lo que es destinado a consumo animal muchas veces vienen contaminados por aflatoxinas que son dañinos para los pájaros”.

Finalizó la experta señalando que también es importante brindarles un lugar propicio, tenerles accesorios o juguetes correspondientes y sobre todo no dejarlos en libertad ya que podrían afectar los ecosistemas locales.