Equipo de la Unidad Avícola de Veterinaria UdeC realizó taller a estudiantes del Colegio Concepción de Chillán
“Incubación artificial en aves de corral, potenciando la conservación y aprendiendo sobre producción”, fue el nombre del taller que realizó la Dra. Makarena Rubilar, junto a los alumnos Monserrat Andrade y Cristóbal Parra, pertenecientes a la Unidad Avícola del Departamento de Ciencia Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias, dirigido a estudiantes de tercer año del Colegio Concepción de Chillán.
En la actividad, la Dra. Rubilar explicó de manera clara las diferencias entre los huevos destinados a la incubación y aquellos producidos para el consumo humano, resaltando que la principal distinción radica en su propósito y en el proceso productivo. “Los huevos para incubar son fertilizados y están destinados a desarrollar un embrión, lo que exige un manejo sumamente riguroso. Se producen en granjas de reproductores, donde conviven gallos y gallinas, para asegurar la fertilización. El éxito del proceso de incubación depende de una correcta selección de los huevos —considerando su tamaño, forma, higiene e integridad de la cáscara— y de condiciones específicas de almacenamiento, como temperatura, humedad y tiempo de resguardo, factores claves para mantener la viabilidad del embrión. En contraste, los huevos para consumo humano no están fertilizados y provienen de gallinas ponedoras que se mantienen sin gallos. Su producción se centra en garantizar la higiene, frescura, calidad y seguridad alimentaria, ya que están destinados directamente a la alimentación de las personas”.
En este sentido, la experta en avicultura manifestó que “la principal importancia de esta distinción reside en que la producción de huevos para incubar es la base de la industria avícola, ya que de ellos nacen las futuras aves de producción, mientras que la producción de huevos para consumo es vital para la alimentación global”.
Además, la Dra. Rubilar puso de relieve la importancia de realizar este tipo de vinculación con los estudiantes. “Estas actividades son cruciales para la orientación vocacional, permitiendo a los jóvenes conocer de cerca carreras de su interés antes de tomar una decisión. A través de la vinculación con el medio, la universidad no solo difunde su oferta académica, sino que también muestra su compromiso con la educación y el desarrollo profesional de las futuras generaciones”.
Por su parte, Sofía Aguilera, estudiante del Tercero Medio A, destacó la realización de este taller. “Me pareció muy buena la intervención de la Dra. Rubilar, porque es muy dinámica y con un lenguaje muy simple de entender nos explicó algo que muchos no conocíamos a pesar de que siempre consumimos huevos, entonces creo que captó el interés de todo el curso y es una buena forma de dar a conocer qué se hace desde las ciencias veterinarias”.
Finalmente, Maximiliano Arriagada, también de tercero medio, agregó que, “me pareció muy interesante, aprendí harto sobre todo porque trajeron varios elementos que sirvieron para enseñarnos de forma práctica y así tener una visión más clara y realista del tema que presentaron, pero además del campo laboral, los desafíos y las oportunidades que la carrera puede ofrecer”.