Declaracion Pública Consejo Facultad de Ciencias Veterinarias

CONSEJO FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS
DECLARACIÓN PÚBLICA ANTE LA CRITICA SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN
SUPERIOR EN CHILE

La Universidad de Concepción tiene, al igual que las otras Universidades del Consejo de  Rectores, como misión y visión, trabajar por el desarrollo científico, económico, político, cultural y social de Chile. En conjunto con otras Universidades, Institutos y Centros de Formación Técnica conforman el Sistema de Educación Superior (SES) destinado a suministrar los profesionales y técnicos que demanda el desarrollo del país. En nuestro ordenamiento social, la formación de recursos humanos calificados constituye el mecanismo de movilidad social y económica de mayor impacto actualmente disponible.

La crisis en el SES que la ciudadanía ve expresada a través de las movilizaciones estudiantiles, es consecuencia de la falta de innovación en el modelo de educación superior que a nuestro juicio ha generado a lo menos tres efectos indeseados: (1) una oferta masiva de profesionales con una enorme variación en la base de formación técnica, que inunda un mercado laboral incapaz de generar suficientes puestos de trabajo para absorber la oferta de profesionales; (2) una falta de coherencia entre las exigencias de resultados por parte del Estado y la forma y magnitud en la asignación de recursos necesarios para asegurar la calidad formativa de los profesionales; y (3) un endeudamiento sustancial de las familias chilenas por la decisión del Estado de transferirles a ellas el peso del financiamiento de esta formación.

El sistema universitario experimenta hoy un escenario completamente diferente a partir de las modificaciones introducidas en 1981 a la legislación, con la creación incontrolada de universidades privadas, las que contravienen el espíritu de la ley generando en algunas de ellas un lucro atractivo comercialmente, lo que ha permitido esta expansión no regulada.

La propagación basada en las ganancias carece además de un sistema de control de la calidad formativa del profesional egresado, generándose así un contexto crítico en que el modelo de negocios de varias de estas universidades se diseña para optimizar el lucro por medio de la formación masiva de profesionales, a nuestro juicio la base del problema, y se soslaya que más de un 50% de éstos no ejercerá en el ámbito en el cual fue formado.

Si lo que se busca es la igualdad de oportunidades, es evidente que este modelo asociado a una oferta masiva y de formación no acreditada de profesionales no es el correcto y no ha sido replicado en ningún país desarrollado.

Con relación al segundo efecto no deseado, la educación superior pública requiere de un sistema de financiamiento basal directo, que cubra sus necesidades fundamentales de funcionamiento. La formación de recursos humanos calificados demanda un financiamiento universitario adecuado, equilibrado y equitativo que garantice una altacalidad en la formación e igualdad de oportunidades para poder desarrollar lostalentos, sin importar el origen social. Los aportes del Estado chileno al financiamientode la educación superior son claramente deficitarios, tal como lo destaca el informe dela Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El mismoinforme reconoce que el gasto público de Chile representa sólo un 0.3% del PIB.

Finalmente, el endeudamiento familiar para financiar los estudios superiores, el masalto de los países del OCDE en términos comparables, y a tasas de interés superiores aun 5,5% anual, no es sostenible. Las razones que se aducen es que una profesiónpermitirá a los educandos generar más ingresos y que sería inequitativo con lossegmentos vulnerables el distraer fondos estatales para financiarlos. Pero esto no escoherente con los argumentos usados para la expansión de la educación superior, niconsidera los efectos de la caída continua de las expectativas de ingresos profesionalesni de la creciente cesantía de los egresados.

Por lo anterior, el Consejo de la Facultad de Ciencias Veterinarias apoya lasdemandas del Consejo de Rectores las cuales no han sido respondidas por sucesivosgobiernos en orden a que el Estado de Chile, con urgencia:

1.- Establezca Políticas de Educación Superior coherentes y vinculadas a planes dedesarrollo estratégico del país, que aseguren la equidad en el ingreso al sistemauniversitario, garanticen la calidad de sus egresados y minimicen el impacto socialderivado del desempleo profesional.

2.- Ejecute un plan de financiamiento basal directo, destinado a las universidadespertenecientes al Consejo de Rectores, ajustado a las recomendaciones de la OCDEpor lo debería duplicar estos aportes en el mediano plazo. La asignación de recursosdeberá basarse en convenios de desempeño con indicadores comprobables, de manerade optimizar el uso de recursos estatales.

3.- Cree una Superintendencia de Educación Superior, independiente del Gobierno,para velar por la calidad de los servicios educacionales y por la transparencia, demanera de gestionar las Instituciones de Educación Superior según el espíritu de lalegislación.

4.- Reorganice el sistema de financiamiento universitario, minimizando el serioendeudamiento que actualmente afecta a la mayor parte de los estudiantes y susfamilias, que considere innovaciones en el sistema de crédito actual y nuevos sistemasde becas basados en los méritos académicos del estudiante además de su condiciónsocioeconómica.

Finalmente, entendemos la frustración de algunos por no tener la capacidad paraexpresar sus demandas mediante acciones pacíficas y civilizadas. Comprendemos,además, que en ocasiones expresando adecuadamente las demandas a través de losconductos regulares no se llega a ninguna solución real. Sin embargo, ambascondiciones no deben sustentar la idea que la única vía posible para lograr losobjetivos legítimos que se persiguen para mejorar nuestra educación, sea una víaviolenta. Se deben realizar todos los esfuerzos necesarios para erradicar esta forma deexpresión y de estrategia.

Ciudad Universitaria, 01 de Julio de 2011